Estrategias psicológicas de precio en las rebajas.
El comienzo de un año nuevo siempre viene acompañado de dos propósitos: los nuevos objetivos para desarrollar durante el año y realizar las compras planeadas durante las rebajas. A la vez, las rebajas van cogidas de la mano de estrategias psicológicas de precio.
En las rebajas se producen beneficios por ambas partes que intervienen; las empresas y los clientes.
El efecto en las empresas es la liberación del stock acumulado de los productos y del coste de su almacenamiento. Por parte de los clientes, el beneficio percibido es el descuento, el descenso producido en el precio de los productos.
Sin embargo, ¿necesitan realmente los clientes tener dos pares de los mismos zapatos? ¿O hacerse con un paquete de chicles antes de pagar esos dos pares de zapatos? Estos ejemplos dan respuesta a las estrategias psicológicas de precios.
Estrategias psicológicas de precios
- Precio impar: Consiste en poner precios con decimales y que estén terminados en un número impar. Esta estrategia psicológica de precios consigue ser mucho más atractiva de cara al cliente. Este tipo de ventas destacan en un 24% más respecto a las que sí redondean su precio.
- Precio par: A diferencia del anterior, esta técnica utiliza cifras sin decimales, números enteros. Esto permite, en caso de realizar algún calculo mental, que sea más cómoda la contabilidad de los productos que adquirimos.
- Rebajas numéricas: Esta estrategia psicológica de precios alterna la forma de mostrar una misma cantidad rebajada en un producto. Por ejemplo, una rebaja 14 euros. Si se dice que el precio ha pasado de 83 a 69 que de 79 a 65 euros, parece mayor la primera rebaja. Esto se debe a la percepción de la bajada de dos decenas en el precio, detalle que no se encuentra en el segundo.
- Cambio en el número de dígitos: Se percibe como un mayor beneficio el descuento si produce un cambio en los dígitos cuando es rebajado. Como ejemplo, un radiador que pase de 110 a 80 euros es más atractivo visualmente que de 140 a 110 euros.
- Precios de referencia externos: Esta estrategia psicológica de precios consiste en mostrar en el mismo lugar donde se muestra la rebaja el precio original. De esta manera al consumidor le parecerá que está consiguiendo con el precio rebajado un producto que es de considerado con valor y calidad.
- Precios conjuntos: Obtener más cantidad de productos en un pack a un precio cerrado. Debido al juego de la percepción, el obtener un mayor número de productos a un solo precio reporta una mayor satisfacción. Por ejemplo, una máquina de café junto con un lote de cápsulas.
- Ofertas especiales que llaman la atención: Promociones de venta de pagar menos por más productos. Esta práctica es muy común sobre todo en los supermercados y grandes superficies. Con esta estrategia de precios psicológicos el gasto de los clientes aumenta ligeramente y se logra vender más unidades. Como ejemplo, en un supermercado comprar tres colonias al precio de dos.
- Crear confusión en torno a la oferta: Debido a la confusión que puede generar mezclar productos que tienen descuento con los que no. El hecho de probar u obtener un producto que no tiene descuento y que agrade al cliente. Esto finalmente se convierte en una venta, pues ya se ha producido el pensamiento de compra del producto.
Y tú, ¿con qué estrategia psicológica de precios te quedas?
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Bibliografía:
- Omicrono.